El hecho de ser filatélico quiere decir que estamos relacionados con latinoamérica. Así, pues, sabemos que el nombre de Cartagena de Indias está vinculado a muchos de los personajes protagonistas de la aventura del Nuevo Mundo, como por ejemplo, Jiménez de Quesada, Sebastián de Belalcázar, Blas de Lezo y San Luis Beltrán.
Cartagena de Indias es una ciudad que desde sus inicios hasta hoy ha influido notablemente en los hechos de Colombia. En tiempos colombinos habitaban en sus costas indios guerreros de la raza Caribe que habrían de darles problemas a más de una expedición colonizadora que se atreviera a desembarcar en sus playas.
Le tocó entonces al madrileño Don Pedro de Heredia, el 1 de junio de 1553, con el nombre de “Cartagena de Poniente”, para diferenciarla de “Cartagena de Levante”, en España, ambas con bahías similares .
La naciente población sería blanco de la codicia de invasores de ingleses y franceses, y es que en los siglos XVII y XVIII de puerto negrero y comercial la hacía muy atractiva a ojos foráneos. Por lo tanto su protección y defensa eran más que urgente, comenzando en pleno siglo XVI con el Fuerte del Boquerón (donde hoy está el Fuerte de Pastelillo). Luego vendría poco a poco, las diferentes fortificaciones que rodearían a la ciudad a las exigencias y la evolución del arte militar en los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, no por esto la ciudad se salvaría de arrasadoras invasiones como la del Barón de Pointis en 1697 que la dejó arruinada.
Cartagena de Indias fue en ocasiones sede de virreyes, como Don Sebastián de Eslava, que gobernó durante casi diez años seguidos, reemplazando a Santa Fe como capital del nuevo Reino de Granada.
Cuanto antecede pertenece ya a la historia pero el 26 de septiembre de este año parece que se escribirá un nuevo capítulo de la historia de Colombia y que tendrá lugar en Cartagena de Indias, donde se firmará la paz con la guerrilla de la FARC. “Tal vez sea el anuncio más importante que he hecho en mi vida” ha dicho el presidente Juan Manuel Santos desde esa misma ciudad a orillas del Caribe. Se cree que ese día quede finiquitado un conflicto armado que se prolonga desde 1964 y supondrá la desmovilización de la guerrilla más poderosa y antigua de América. La elección de Cartagena no es casual: “Tiene un significado especial”, ha explicado Santos. “San Pedro Claver es considerado como el gran defensor de los derechos humanos. Este proceso se ha caracterizado por poner a las víctimas en el centro. Por eso hemos escogido esta ciudad para la firma de este trascendental acuerdo”.