Llegados seguramente del Asia Menor, los etruscos se instalaron en Italia (Toscana o Etruria), Cerdeña y también en las Baleares, ocho siglos antes del nacimiento de Jesucristo.
Los etruscos constituyeron una civilización itálica anterior a la de los romanos. Los agricultores etruscos roturaron extensas zonas y fundaron pueblos y ciudades, así nacieron Tarquinia, Felsina (Bolonia), Mantua y Florencia. Explotaron los yacimientos de cobre de la Toscana y los de hierro de la isla de Elba. Construyeron herramientas de trabajo, armas, joyas y bellísimas esculturas.
Con sus barcos costearon todo el Mediterráneo, los etruscos, también denominados tirrenos, dieron su nombre al mar comprendido entre Italia y las islas de Córcega, Cerdeña y Sicilia, el mar Tirreno y la ciudad etrusca de Adrià fue la que bautizo el mar Adriático.