Se puede saber cómo estaba estructurada arquitectónicamente una cartuja gracias al completo plano de la cartuja gracias al completo plano de la “Cartuja de Clermont” dibujado por Viollet-le-Duc, historiador y arquitecto francés del siglo XIX.
Plano de la cartuja de Clermont en Francia, según Eugene Viollet-Duc. En este plano se puede distinguir dos aéreas bien diferenciadas: una mayor extensión que comprende el verdadero monasterio, destinada a la vida comunitaria, y otra de servicios y comunicación con el exterior.
La zona de servicios, consta de un gran patio donde se distribuyen los aposentos. Cualquier persono no perteneciente a la comunidad, tiene acceso a esta zona, a la que entra por la portería instalada en el lado sur. Junto a ella están las habitaciones para huéspedes. En el centro del patio, se encuentra la residencia del prior (no la celda) que a su vez tiene un pequeño patio con una fuente. En este espacio, el prior podía trabajar y recibir visitas. En el lado norte, estaban los almacenes o cilla para guardar el grano y el heno. Al oeste se hallan las habitaciones de los trabajadores y las estancias destinadas a los establos.
En el lado este no hay dependencias, pues el muro que separa la zona de servicios con la de la comunidad. En este muro se encuentran los vanos de acceso al monasterio propiamente dicho. Por el centro se encuentra la iglesia que está dividida en dos tramos: el primero es el coro para los conversos (converso es el lego sin opción al sacerdocio) y donados (hermanos o novicios) y el segundo es el de los monjes o padres. A veces existía otro espacio entre la entrada y el coro de los conversos, destinado a los visitantes y gente del exterior. Pegadas a la nave norte de la iglesia estaban la sacristía y algunas capillas, junto al muro norte de dichas capillas puede verse en el plano la celda del prior con acceso a su pequeño huerto. Junto al muro de la nave sur, se ve un pequeño claustro llamado “claustrum minus” que servía de articulación para las estancias del refectorio o comedor, sala capitular y cocina.
Estas dependencias no tenían la importancia de los monasterios de otras órdenes religiosas y se usaban en contadas ocasiones (salvo la cocina). En este mismo muro de la iglesia y colindando con la zona de servicios puede verse otra dependencia a la que se entraba desde dicha zona o desde el claustro, es una capilla destinada a los protectores de la cartuja de Clermont, la familia Pontgibaud. Hacia la izquierda, junto a la celda del prior se halla un corredor que conduce al gran patio o claustro mayor, distribuidor de las celdas de los monjes. Todas las celdas tenían el mismo tamaño, salvo las de las esquinas cuyo huerto era algo más grande con el único propósito de equilibrar la arquitectura. Los cartujos enterraban a sus monjes en este patio, en un recinto acotado, para tener siempre presente la fugacidad de la vida y la inminente muerte.