
Procuro que mi blog resulte ameno al visitante, así que cada día suelo alternar los temas. Hoy es mi deseo debutar en mi “maestranza” particular y tomar mi alternativa y dedicar mi tiempo a la tauromaquia. Y lo primero que hago es recurrir al famoso”Pepe alegrías”, reputado escritor taurino, quien dice sobre el origen de la fiesta lo siguiente: “Una bruma de leyenda envuelve los orígenes de la Fiesta de los toros. ; muchas opiniones se han dado respecto a sus más remotos principios; pero ninguna se ha impuesto por su absoluto fundamento histórico”. Y este mismo cronista nos recomienda que leamos de Leandro Fernández de Moratín (1737-1780) “Carta histórica sobre el origen y progreso de las fiestas de toros en España”, fechada en Madrid el día 15 de julio de 1776. “La ferocidad de los toros que cría España en sus abundantes dehesas y salitrosos pastos tanto como el valor de los españoles , son dos cosas tan notorias desde la más remota antigüedad, que el que las quisiera negar acredita su envidia o su ignorancia, y yo no me cansaría de satisfacerle; sólo pasaré a decir que habiendo en este terreno la previa disposición en hombres y brutos para semejantes contiendas, es muy natural que desde tiempos antiquísimos se haya ejercitado esta destreza para evadir el peligro, ya para ostentar el valor, o ya para buscar el sustento como la sabrosa carne de tan grandes reses, a las cuales perseguirían en los primeros siglos a pie y a caballo en batidas y cacerías” Como texto creo que ya es suficiente y ahora pasemos a comentar la ilustración. Los sellos que muestra el sobre se refieren, respectivamente,a un “pase por alto”, “un farol” “un encierro”. En cuanto a las otras estampillas, siguiendo el orden del valor facial (verticales) : “banderillas”, “derechazo”, “brindis”, “citando”y “natural”.

Como mi padre era cordobés y se llamaba Rafael como yo, quisiera dedicar un recuerdo a la tierra de los “Califas del toreo”, título honorífico creado por el escritor Mariano de Cavia, concedido históricamente a los grandes matadores de la provincia de Córdoba. El primero que recibió el título fue “Lagartijo”; después siguieron “Guerrita”, “Machaquito” y “Manolete”. El 29 de octubre de 2002 se añadió el de “El Cordobés” que fue nombrado quinto “Califa del Toreo”por el Ayuntamiento de Córdoba como respuesta a las peticiones recibidas.
Como es posible que algún seguidor sea “currista”, le voy a brindar la ocasión de contemplar una hojita blque del “Faraón de Camas”. Y como ya toca el clarín, me marcho.
