No conocemos con precisión los orígenes de la destilación delas bebidas fermentadas . Parece bastante reciente y, al parecer, procede de Oriente. Pero sabemos que el alcohol se consideraba como medicamento, administrado en la forma de bebida fermentada o alcohol separado del vino.
En la antigüedad se conocían las bebidas alcohólicas como el vino, la sidra, la cerveza o el aguamiel, pero se desconocía la destilación del alcohol. No obstante, los griegos ya recogieron vapores de líquidos volátiles, y los romanos también sabían obtener esencia de trementina o “agua ardiente” ,calentando la resina de los piñones y condensado sus vapores en tampones de lana.
La fabricación de perfumes se remonta a un pasado muy lejano y sin duda, para ello, se debió recurrir a la destilación. En Europa encontramos referencias manuscritas y un aparato de destilación ya en los siglos III y IV.
A pesar de que el Corán prohíbe el consumo de bebidas alcohólicas a los Musulmanes, es una palabra de origen árabe, alkhol, la que ha servido para designarlas. El licor obtenido mediante vía destilación del vino o de los frutos fermentados en un alambique –otra palabra de origen árabe – no se destinaba a ser bebida aperitiva o digestiva, sino a la curación de los enfermos .El alcohol era un medicamento. Pero ello no debemos extrañarnos del bonito nombre “agua de vid” que a menudo se le ha dado.
Con el pretexto de que estas bebidas son tónicas , los hombres se han acostumbrado a ellas a partir del siglo XVII, y a consumirlas abusivamente al principio en forma de licores y, después , también en forma de alcoholes naturales ;en una palabra ,aperitivos a base de alcohol.