“La filatelia es mucho más que “juntar sellos”. Según el diccionario de la Real Academia Española, la filatelia se define como la “afición a coleccionar y estudiar sellos de correos” como vemos, la afición, la colección y el estudio son actividades que van estrechamente de la mano. Para todos aquellos que alguna vez sentimos curiosidad por los sellos postales, pero que dejamos atrás ese primer estadio de amontonar estampillas en cajas de zapatos o en improvisados álbumes-como todos los filatelistas hemos hecho durante nuestra niñez, cuando el entusiasmo no había dado paso aun a una afición organizada-, la colección de sellos postales implica la aplicación de vastos conocimientos de arte, la historia o la geografía, por citar algunos ejemplos, para ponerlos al servicio del estudio y la clasificación metódica de las piezas de correos.
Los criterios de clasificación a los que recurre la filatelia son muy variados: existen coleccionistas que se especializan en sellos de países, otros en piezas editadas durante ciertas etapas históricas. Los hay también, aquellos que se dedican a ciertos temas o motivos.
Esta vez la especialidad se vincula con los sellos postales que tienen por motivo central la masonería, sus principales símbolos y a los personajes históricos que han pertenecido a esta varias veces centenaria institución. A este caudal de piezas debemos agregar las viñetas, esto es, a esos sellos sin valor postal que son editados por las propias instituciones masónicas con fines conmemorativos, de autofinanciamiento o filantrópicos.
El material filatélico vinculado a la masonería no es demasiado extenso, por el contrario, existe un mayor caudal de sellos referidos a organizaciones paramasónicas tales como el movimiento scout, los rotarios, el club de leones, o la cruz roja internacional que han sido motivo de numerosas emisiones, y por tal razón se han convertido en temas de preferencia para un gran número de coleccionistas.
En algunos países paradójicamente, la masonería en tanto temática postal ha sido casi ignorada, pese a la difusión que ha tenido esta institución en sus respectivas sociedades, valgan como ejemplos el caso de los Estados Unidos, del Reino Unido que solo acredita un sello del año 1946, con la efigie del rey Jorge VI, o la de la Republica Argentina que aun no ha editado ningún sello alusivo pese a que trece de sus presidentes constitucionales han permanecido a la orden.
Por el contrario, en el caso de otros países, la temática ha sido una constante a lo largo de sus respectivas historias. En América Latina , por ejemplo, Brasil es el país que mayor cantidad de sellos masónicos ha editado a lo largo de su historia.
También Honduras, Uruguay y Chile han impreso en diferentes épocas, sellos de temática masónica. En años más recientes Ecuador, Perú, y Colombia se han agregado a la nómina de países cuyos correos oficiales han abordado la masonería como motivo central de sus emisiones postales.
También durante la última década en los países de ex bloque de Europa Oriental se ha comenzado a emitir sellos masónicos, al amparo de los cambios políticos, sociales y económicos que han venido ocurriendo allí luego de la caída del régimen soviético. Otro tanto se verifica en algunos estados de áfrica o del sudoeste asiático.
Pese a la escasez de los sellos sobre temática masónica, el material existente es difícil de compilar por tres importantes razones. En primer lugar, porque las emisiones están dispersas, en cuanto a países, y corresponden a periodos y años igualmente dispersos. En segundo lugar, y relacionado con el primero, porque no existen catálogos específicos que permitan identificar las piezas postales masónicas siguiendo ciertos criterios universales de clasificación, tales como se emplean en las catálogos Yvert & tellier o Scott. Sin embargo, debemos reconocer que se han hecho importantes aportes al respecto, como el del H. Renato Mauro Scharmm en Brasil. En tercer lugar, y casi como una necesaria conclusión de las dos razones anteriormente expuestas, porque no existen tiendas filatélicas especializadas en este tema.
Ante estas evidentes carencias, LA VIUDA pretende ayudar a superar algunos de los obstáculos que acabamos de señalar. En primera instancia, constituyéndose en un lugar para vincular a los coleccionistas dedicados a los sellos masónicos, tanto de la Argentina como de la región. En Brasil, por citar un ejemplo, existe un activo club de filatelia masónica, y en Uruguay funcionó una institución similar, al menos hasta principios de la década de los setenta.
Existen en la Argentina de hoy cerca de nueve mil masones activos, y algunos de ellos se dedican a la filatelia temática. Otros, en cambio, conservan este tipo de sellos como parte de la memorabilia institucional. En todos los casos, desde LA VIUDA procuramos brindar información e intercambiar material-por medio de la donación, la compraventa y el canje de sellos para integrar de la mejor manera posible una red de coleccionistas que hoy está dispersa. En todos los casos, LA VIUDA- nacida como una iniciativa personal- pretende nutrir y nutrirse de los aportes realizados por ustedes, amigos y hermanos coleccionistas, para que el trabajo se realice de un modo justo y perfecto. Un gran abrazo para todos.”
FUENTE: LA VIUDA. FILATELIA DE TEMÁTICA MASÓNICA.BUENOS AIRES.ARGENTINA. NÚMERO 1, ENERO DE 2016