Hasta mediados del siglo XIX, los sistemas de comunicación más avanzados fueron la prensa escrita y el servicio postal regular, pero después, también aparecieron el teléfono y el telégrafo; y más adelante la radio, la televisión, etc. En resumen, el transporte fluvial ha mejorado notablemente desde que apareció, y gran parte de ese avance ha sido a causa de las nuevas tecnologías.
Las aguas interiores, son los ríos, lagos, y canales. Generalmente, para esta navegación se emplean barcos pequeños y ligeros, aunque en algunos casos los barcos oceánicos de gran tamaño también navegan por aguas interiores. El uso de contenedores y de buques porta gabarras y pota barcazas ha facilitado la transferencia de carga entre los buques oceánicos y los de aguas interiores.
Los tipos de navegación, el sector naviero es en la actualidad una actividad privada de servicios, de naturaleza muy competitiva que se divide en varias categorías: servicios regulares, servicios sin trayecto fijo, servicios industriales y petroleros.
Servicios de línea regular, se llevan a cabo de acuerdo a un programa regular y con rutas fijas. Los cargamentos se aceptan bajo un contrato denominado conocimiento de embarque, que el armador del barco le pide al cargador. La competencia en este tipo de servicios se regula mediante acuerdos entre las compañías navieras que establecen las condiciones de los servicios y determinan las tarifas de pasajeros o carga.
Barcos sin trayecto fijo, estos barcos, denominados también de servicio general, no mantienen rutas ni servicios regulares. La carga suele consistir en materias primas, como cereales, minerales o carbón, para las que necesita un transporte poco costoso. Normalmente operan con un contrato de flete, es decir, un contrato por el uso del barco.
Buques industriales de carga, son barcos utilizados por grandes empresas, para realizar el transporte necesario para los procesos de fabricación y distribución, cuyas escalas y programa de viajes son determinados por las necesidades de los propietarios. Muchas compañías petroleras tienen grandes flotas de petroleros oceánicos, remolcadores y barcazas fluviales para transportar petróleo a las refinerías y distribuir los derivados.
Petroleros, todos efectúan servicios de transporte privados o por contrato. En la década de 1970, aproximadamente el 34% de la flota mundial de petroleros era propiedad de compañías petroleras; el resto pertenecía a armadores independientes cuyo barcos eran fletados por dichas compañías. Los productos refinados como la gasolina, la parafina o los aceites lubricantes se distribuyen mediante buques cisterna.
Tipos de barco, los barcos mercantes se dividen en barcos de pasajeros, cargueros y buques cisternas. Los barcos más grandes y elegantes eran los famosos transatlánticos que, a mediados del siglo XIX, cruzaban regularmente el Atlántico Norte para comunicar América y Europa. Los actuales buques de pasajeros se dedican fundamentalmente a viajes de recreo.
Cargueros, los cargueros transportan productos envasados y otros como cereales, minerales y líquidos como látex o aceites comestibles. En algunos cargueros se admite un pequeño número de pasajeros. Para transportar determinados tipos de carga, como vehículos de motor, se diseñan y construyen barcos especializados.