En la mayoría de las representaciones artísticas a Napoleón se le ha retratado como un hombre de muy baja estatura, luego de ser un héroe y el la mayoría de las representaciones-pintura, cine y televisión- a Napoleón se le ha retratado como hombre de muy baja estatura.
Luego la fallida campaña de Egipto, Napoleón regreso a Francia y gracias a sus “aportes culturales” de inmediato se convirtió en un héroe del viejo mundo, al grado de que varios artistas le dedicaron obras- como la sinfónica III de Beethoven-pero cuando Napoleón se coronó “emperador de Europa” y sus planes de dominio atentaron contra varias naciones, la admiración que sentían él se convirtió en desprecio. Los primeros que denostaron su imagen fueron los pintores: de presentarlo gallardo y seguro de sí mismo, comenzaron a caricaturizarlo con la cabeza más prominente, el vientre abultado, fofo, casi calvo y porque no, con baja estatura. La fecha de los cuadros no corresponde al momento histórico, algunos se elaboraron incluso después de muerto.
Ahora es muy fácil tomar cualquier libro de historia y remontarse a los orígenes de la civilización que surgió en los alrededores del Nilo: pero ¿cómo recuperó esa memoria histórica que parecía sepultada para siempre bajo la arena? ¿ por qué la fallida campaña militar fue fundamental para que se descartara el interés por la arqueología?
Una de las claves para que Napoleón ascendiera tan rápido en el poder y se convirtiera en emperador de Europa, fueron las personas de las que se rodeó para emancipar su imagen. Una de ellas fue el barón Dominique Vivant Denon, quien había sido diplomático durante los reinados de Luis XV y Luis XVI, y supo ponerse bajo la protección del pintor Jacques-Louis David durante el periodo revolucionario.
Napoleón a caballo. Jacques Louis David
Vivant, gracias a su amplia cultura y a sus vínculos diplomáticos, hizo amistad con Josephine de Beauharnais, quien tenía poco de haberse divorciado y ya mantenía una relación con Napoleón Bonaparte. Como Vivant, varios “sobresalientes” a la monarquía- entre los que se encontraba Talleyrand, principal artífice de la política napoleónica-vieron en Bonaparte la oportunidad para recuperar el poder que alguna vez detentaron y por ello lo catapultaron a los círculos más exclusivos de la milicia.
Talleyrand
Debilitar a Inglaterra.
Las ambiciones de Napoleón-quien venía de una exitosa campaña en Italia-inquietaron al Directorio que gobernaba Francia, pero también lo consideraron una oportunidad única contra los ingleses, por ello, le propusieron que planeara la invasión de Inglaterra: en el remoto caso de que Napoleón triunfara. La victoria seria para el Directorio, si era derrotado, seria la ocasión ideal para deshacerse de alguien que les significaba un riesgo.
“La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo” Napoleón.
Napoleón y sus asesores consideraron que era imposible superar las fuerzas navales de los anglosajones, pero propusieron un plan para debilitarlos: cortar el paso de las materias primas que llegaban de sus colonias en la india si lograban dominar el territorio egipcio.
La corona británica, que tenía pocos años de perder sus colonias en América, estaba preparada para una campaña como la que fraguaban los franceses y por ello, tenían espías por toda Europa, al pendiente de cualquier amenaza.
La invasión de Egipto.
El 19 de mayo de 1798, Napoleón zarpo del puerto de Tolon con más de 300 barcos, en los que llevaba 16.000 marineros, un ejército de 38.000 soldados, mil cañones y más de 700 caballos. Los primeros reportes de los espías advertían que el objetivo de los franceses seria Irlanda, pero en cuanto Bonaparte tomó Malta, el almirante británico Horatio Nelson (29 septiembre 1758–21 octubre 1805) movilizo la flota británica en el Mediterráneo en su búsqueda. Los franceses ya habían desembarcado en Alejandría.
Almirante Lord Nelson
Con lo que no contaban los franceses-además de la inclemencia del desierto y el sol abrasador- fue pelear contra los mamelucos, la casta guerrera al servicio del imperio otomano: 40.000 soldados bloquearon a los franceses a unos cuantos kilómetros de llegar al Cairo.
Napoleón repelió a los árabes con 21.000 soldados. Los mamelucos, aunque eran excelentes jinetes y arqueros, nada pudieron hacer contra los mosquetes y los cañones. Luego de una hora de cargas de caballería árabe contra potencia de fuego europea, los franceses ganaron la batalla con solo 300 bajas. Los mamelucos se retiraron dejando en el campo a 5.000 de sus soldados-entre los muertos, heridos y prisioneros.
Pintura que representa al mameluco Roustam Raza, guardia personal de napoleón
“Desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan “Napoleón a sus soldados en Egipto.
“Modernizar” la nación árabe.
Napoleón llego a Egipto con la idea de establecer una nación moderna que fuera ejemplo de lo que cultura europea podía sembrar en obras regiones, para ganarse la simpatía de los egipcios, alabo los preceptos islámicos y se quiso presentar a sí mismo como un “liberador “del poder mameluco, que llevaba siete siglos de influencia en la zona.
Bonaparte promulgó leyes para acabar con la esclavitud, con el feudalismo y para preservar los derechos de los “ciudadanos” con la aprobación de Diwan, la asamblea de notables que gobernaba el Cairo. La guerra parecía ganada: en menos de un mes, Napoleón Bonaparte controlaba Egipto.
Labor científica.
Entre el millar de civiles que se sumaron al contingente militar, había 154 científicos que eran expertos en diversas disciplinas: bioquímica, geografía, ingeniería, historia y por supuesto, arqueología.
Conformaron la comisión de las Ciencias y de las Artes del ejército de Oriente. Todos, bajo la dirección de Vivant Denon,(4 enero 1747—27 abril 1825) realizaron trabajos de ingeniería, urbanismo e introdujeron mejoras de estructura en el territorio que ocupo el ejército francés. Estudiaron la posibilidad de construir un canal entre el Mediterráneo y el mar Rojo desde Suez, una idea que se remontaba a los textos de Goethe.
Los científicos recorrieron Egipto durante dos años, tiempo durante el cual copiaron inscripciones de ruinas y monumentos. También realizaron estudios etnológicos, de geología, zoológicos y botánicos. Toda esta información se recopilo en ( Description de L.Egipte, publicado en 20 tomos entre 1809 y 1822). Durante décadas, fue máxima referencia de la civilización egipcia.
Napoleón frente a la esfinge de Gérôme